jueves, 27 de agosto de 2015

Besos

Sus palabras, al ser escritas, cobraban color, sabor y forma. Un día, se atrevió a escribir una con la yema del dedo, muy tímidamente y siguiendo el trazado de los labios de Adelina. Cada una de las cuatro letras se convirtió en un beso. 

C.M.SB.

Teresa Herrero

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