domingo, 9 de agosto de 2015

La rutina

Abandonas la rutina con igual facilidad con que la retomas. En apenas unas horas, enganchas tu día a día en el punto exacto en que lo dejaste. Quedan, cómo no, los recuerdos de lugares que han dejado una parte de sí mismos en ti. También algún fleco tuyo queda enganchado en los parajes que visitas. En cada viaje algo pierdes por el camino. De la misma manera, ganas a cada paso que das. Ahora, desde tu vida cotidiana, tienes la posibilidad de detenerte un instante para rememorar el olor del agua salada, la luz del atardecer, el ruido incesante de las olas, el manto colorido de las sombrillas, el susurro de las sábanas de hotel o la delicia de poner el despertador por el puro placer de ignorarlo.

C.M.SB.


2 comentarios:

  1. Leí en algún sitio, no recuerdo dónde, o tal vez lo escuché, que lo que verdaderamente da sentido a los viajes es el regreso. Y por su supuesto, como bien dices, su recuerdo.

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  2. Gracias por tu comentario. Me gusta lo del regreso. Hasta pronto.

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