domingo, 31 de mayo de 2015

Porvenir

De tanto mirar hacia el futuro, sus ojos se achicaron y su voz adquirió el tono de una eterna pregunta.

C.M.SB.





viernes, 29 de mayo de 2015

Angustia

Si hay una palabra asociada al trabajo a día de hoy es angustia. Angustia porque se ha perdido o se puede perder, angustia por no encontrarlo, angustia por ver reducida tu jornada de manera forzosa, angustia cuando ves la angustia en la cara de tus compañeros, angustia cuando vislumbras la angustia en tu propio espejo. Angustia cuando conoces el caso de alguien cercano que, de buenas a primeras, encuentra una carta de despido sobre su mesa. A veces es tanta la angustia que cuesta respirar.
C.M.SB.



martes, 26 de mayo de 2015

Misterio y recompensa

Como fumadora que soy, sufro a diario los comentarios bienintencionados de aquellos que velan por mi salud. Y yo se lo agradezco, de verdad. A los que no soporto es a los que, cada vez que me ven con un cigarro entre los dedos, me sueltan eso de  ¿Qué? ¿Ya le estás dando al vicio? Por supuesto, sus palabras van acompañadas de una enorme sonrisa, siempre la misma. Y yo no dejo de preguntarme qué les produce tanta satisfacción. ¿Les gustará pronunciar la palabra vicio? ¿Les alegrará recordarme que yo soy una viciosa mientras que ellos son grandes virtuosos? ¿Les reconfortará pensar que su vida tal vez será más larga y saludable que la mía? Lo cierto es que el tema me tiene absolutamente intrigada. ¿Alguien me puede ayudar a resolver este misterio? Se ofrece recompensa.

C,M.SB.
El halcón maltés (1941)

domingo, 24 de mayo de 2015

Qué más da

Hoy, por milésima vez, me han preguntado por la raza de mi perro. Mestizo, he contestado por milésima vez. Y, como ocurre casi siempre, he visto la insatisfacción en el rostro de quien preguntaba. Y, es que, la mayoría, según voy observando, prefiere las palabras que encierran una imagen concreta, las que no presentan ninguna duda. Preferirían que les dijera: mastín, pastor alemán, galgo. Así sabrían a qué atenerse. Pero mestizo abarca todas las posibilidades, todas las combinaciones imaginables e inimaginables, es demasiado amplia. La verdad es que esta reacción no deja de sorprenderme. Porque, según voy comprobando a medida que cumplo años, la mayor parte de las preguntas van acompañadas de una respuesta por la que es fácil perderse.
Miro a mi perro por milésima vez y me pregunto qué más da.
C.M.SB.

Tito, 2013


jueves, 21 de mayo de 2015

Contagio

Puesto que me habían hablado maravillas del ponente de aquella tarde, me apresuré a ocupar mi asiento a la hora anunciada. Como suele ocurrir, el acto dio comienzo con unos minutos de retraso. El orador era un hombre alto y bien parecido, lo cual redobló mi interés. Me puse cómoda y me preparé para depositar toda mi atención en sus palabras, en toda su persona. Por fin comenzó. He de confesar que me fascinó en el mismo instante en que concluyó la primera frase de su exposición. No por lo que dijo, sino por su manera de desorbitar los ojos y dejar la lengua fuera y presa entre los labios el tiempo suficiente como para que yo no pudiera mirar otra cosa. Con cada punto y seguido, se repetía el tic con la precisión de un reloj. Para ser sincera, no escuché ni una sola de sus palabras, pero aquella conferencia me mantuvo sin aliento de principio a fin. Acechaba el final de cada enunciado, esperando como algo inevitable la visión de esos ojos espantados y de esa lengua que se asomaba sin remedio. 
Los aplausos me sacaron del trance y regresé a casa para retomar la rutina. Sin embargo, a la mañana siguiente, durante la clase que impartí a primera hora, observé un silencio desacostumbrado entre mis alumnos. Supe que algo extraño estaba ocurriendo desde mi primer punto y seguido. Fingí que nada raro estaba sucediendo y comencé a caminar entre los pupitres. Así fue como descubrí la caricatura que un alumno de la segunda fila estaba firmando. En ella, aparecía una mujer (yo) con los ojos desorbitados y la lengua atrapada entre los labios. Comprendí entonces que la fascinación se había convertido en contagio.

C.M.SB.




martes, 19 de mayo de 2015

Palabras para hoy

El presente empieza a adoptar la forma del siempre.

Charlotte
David Foenkinos

José Manuel Cepeda

domingo, 17 de mayo de 2015

Sentidos 2

Me urge hablar de un gesto mínimo que, sin embargo, en días como hoy, de tanto calor, se convierte en una verdadera delicia. En el mismo instante en que giras el grifo y el agua empieza a caer, el cansancio se hace más pequeño, las piernas vuelven a ser ligeras y uno se siente renacer. El agua, fresca y abundante, recorre nuestro cuerpo y nuestra garganta, deshaciendo a su paso las huellas de todo lo hecho, de todo lo dicho. De pronto, volvemos a ser los que fuimos al comenzar la mañana, cuando la jornada aún era una incógnita, cuando el sueño todavía asomaba en lo más profundo de nuestros ojos.

C.M.SB.

El Retiro (Madrid), mayo de 2013

sábado, 16 de mayo de 2015

Puertas abiertas

Gracias a Charlotte de David Foenkinos he descubierto a una pintora cuyo nombre me era desconocido. Es lo bueno de los libros: nos abren puertas que, sin ellos, quizás nunca llegaríamos a traspasar. 

C.M.SB. 

Charlotte Salomon

domingo, 10 de mayo de 2015

El primer vuelo de Elena

Aquella mañana sintió en su pecho una sensación nueva. Algo se movía en su interior, algo que le cortaba el aliento y le aceleraba el pulso. Apoyó la mano en su blusa y, con sorpresa, encontró un pequeño resorte cuya existencia ignoraba. Lo manipuló con sumo cuidado hasta que una puertecita se abrió sin un quejido. Las mariposas, ansiosas de libertad, salieron en desbandada de su nido. La muchacha cerró entonces los ojos para interpretar sin distracciones el rumor quedo que emitían sus alas. Al principio, no pudo entender nada. Pero, poco a poco, comprendió el mensaje oculto tras el revoloteo azul. Elena conoció así las más bellas historias de amor. Y, con cada palabra, su corazón voló en pos de un nombre que, aquella misma noche y por primera vez, había repetido en sueños.


C.M.SB. 

Christian Schloe

sábado, 9 de mayo de 2015

Para hoy...

recomiendo El lector del tren de las 6.27 de Jean-Paul Didierlaurent. Porque tiene sentido del humor, personajes con un toque de extravagancia y con grandes dosis de ternura. Porque es un auténtico canto al amor por los libros. Sencillamente es una novela distinta.
Te la recomiendo hoy porque me gustaría compartirla contigo.

C.M.SB.




domingo, 3 de mayo de 2015

Hoy recomiendo...

un paseo (sin prisas) por el Parque del Capricho. Lo encontrarás en Madrid, en el Paseo de la Alameda de Osuna, s/n.

C.M.SB.

2 de mayo de 2015

viernes, 1 de mayo de 2015

Ahora

Termino un libro más y, al llegar a la última página, tengo una sensación de pérdida.
Disfruto del paseo a la caída de la tarde y compruebo que los pájaros canturrean hasta el anochecer y más allá.
Corto dos rosas amarillas y las mezclo con un ramillete malva.
Acumulo ideas para nuevas entradas. Las anoto en papeles que sujeta la boca de un pez.
Miro por la ventana y pienso que, dentro de poco, veré otra calle que, al principio, me resultará extraña (quizás al final, también).
Paso la hoja del calendario y sigo sorprendiéndome de lo deprisa que se van los días.
Contemplo una puerta blanca, con dos hojas cerradas y me la imagino abriéndose de repente, en medio de la noche, cuando todo el mundo duerme y todo es posible en la nebulosa de los sueños.
Empiezo a hacer planes para mañana y me recuerdo que detesto hacerlos.
Elijo una palabra: ahora.

C.M.SB.