sábado, 29 de noviembre de 2014

Ojalá

Se acaba el mes y no encuentro tiempo para escribir lo que me gustaría. Espero que diciembre me regale algún rato para poner en palabras las ideas que me rondan desde hace tiempo. Si no, quizá acaben alejándose de mí para encontrar mejor suerte. 
C.M.SB.



sábado, 22 de noviembre de 2014

Siempre...

es bueno tener proyectos y ganas de visitar lugares nuevos. Hoy me han entrado unas enormes ganas de viajar. Ojalá llegue pronto la oportunidad de emprender una escapada. ¿Qué lugar me aconsejas?
C.M.SB.


jueves, 20 de noviembre de 2014

Frente a las malas noticias

Es recomendable pasar al menos un día a la semana sin periódicos, la radio y televisión apagadas, con la idea de que eres tú el único dueño de tu vida y elegir la dieta más conveniente, por ejemplo, unos versos de Safo, una sonata de Bach, un ensayo de Montaigne, el silencio en una playa desierta, el aire puro de alta montaña. Ese día descubrirás que el futuro no es tan negro, que no todo está perdido.
La dieta
Manuel Vicent
El País, 16 de noviembre de 2014.
Safo

domingo, 16 de noviembre de 2014

Hace un tiempo...

descubrí el trabajo de la ilustradora Montse Llop. Fue un verano. En Gerona. Y me gusta. Espero que a ti también. 
¡Feliz semana!
C.M.SB.


sábado, 15 de noviembre de 2014

Muchas veces...

vemos un simple escalón como una montaña inaccesible. Otras, en cambio, creemos que lo imposible está al alcance de nuestra mano. Todo depende del estado de ánimo, de la dirección que marque nuestra propia veleta, esa que en ocasiones apunta hacia el optimismo.
C.M.SB.


viernes, 7 de noviembre de 2014

Una casa sin corazón es como una flor reseca.
La Casa
Patrick Lewis / Roberto Innocenti




martes, 4 de noviembre de 2014

Viajar sin moverse de la silla

Tengo una facilidad asombrosa para irme de un lugar sin moverme de la silla. Me adentro en un pensamiento y, poco a poco, voy perdiendo de vista lo que hay a mi alrededor. El ruido se convierte en silencio y abandono sin querer a las personas que me acompañan. De pronto, no sé cómo, con la misma facilidad con la que me he marchado, regreso al sitio donde me encontraba y tomo conciencia de lo que me rodea. De repente, veo el gesto atónito de la persona que está sentada al otro lado de la mesa. Entonces pienso que he sido muy desconsiderada. He partido de viaje y ni siquiera he tenido la delicadeza de decir adiós.
C.M.SB.