sábado, 25 de abril de 2020

El columpio vacío


Al niño raro le gusta balancearse en el columpio del parque. Cuando no hay nadie, cuando la mañana es solo para él.
Flexiona las piernas y se impulsa para llegar a lo más alto, a ese punto en el que parece que va a salir volando, muy lejos de la ciudad.
Cuando está arriba, tiene la visión fugaz de un mundo que en nada se parece al que ha dejado abajo. Ese mundo, ese paisaje infinito de nubes, ese azul que viene y va, le atrae con tanta fuerza que decide abrir las manos.
El niño raro, definitivamente arriba, observa sin dolor el columpio vacío que aún se balancea en la soledad del parque.


C.M.SB.

¿?

jueves, 16 de abril de 2020

Palabras para hoy

¿De dónde llegan las fechas y a dónde van? Viajan un año entero y, con la precisión de una saeta, se clavan en el día señalado, nos muestran un pasado, presente en el espacio, nos deslumbran y se apagan. Se levantan puntuales de un tiempo invisible y en un instante recuperamos el fragmento de un gesto, la torre de una ciudad olvidada, las frases de los héroes disecadas en los libros o el asombro de la mañana del bautizo cuando nos dieron nombre.

Los recuerdos del porvenir
(Elena Garro)

En la fotografía: Elena Garro

miércoles, 15 de abril de 2020

Tamarindo

Lees la última novela que ha caído en tus manos y, de vez en cuando, te tropiezas con un testigo de la historia que en ella se cuenta: el árbol del tamarindo. Tus ojos siguen las líneas trazadas por las palabras, pero, sin poderlo evitar, vuelven atrás para recrearse en ese nombre que evoca un sabor dulce, un paisaje verde y abundante, un patio poblado por pájaros de mil colores, el balanceo de una hamaca en una tarde de siesta sembrada de sueños. Tamarindo. Lees esas cuatro sílabas y, en un instante, viajas a un país exótico y lejano, a un lugar desconocido y bañado por el sol, a un tiempo regido por la pausa, por una música que nace de la propia naturaleza. Sí, esas cuatro sílabas te trasladan a una tierra mágica e inventada, a unos campos fértiles y cuajados de riquísimos frutos. Qué linda palabra. Qué placer saborearla en las páginas de un libro.

C.M.SB.

¿?

domingo, 12 de abril de 2020

Palabras para hoy

Detener el mundo es el secreto deseo de quien cuenta una historia, y también de quien lee.

(Irene Vallejo)

Fotografía: André Kertész

sábado, 11 de abril de 2020

miércoles, 8 de abril de 2020

Pequeñas rebeldías

Viajas al mundo de tu infancia, a aquellos años de posguerra y de internado y, de entre todos tus recuerdos, a veces, rescatas los momentos en que ejercías las pequeñas rebeldías de tu corta edad, el placer de la desobediencia, aquellos instantes en los que,tú y tus amigas de entonces, rompíais la quietud, la inmovilidad, los silencios impuestos. Entre risas, con los ojos brillantes, recuerdas cuando hacíais un corro en el patio y cantabais con todas vuestras fuerzas aquella canción que hacía añicos la rigidez de las reglas, la disciplina asfixiante:
El pedo se divide en seis partes: infla, desinfla, música y olor. Se abre, se cierra, se marcha a su tierra y aquí deja el olor.
Vuestras voces, cada vez más altas, más envalentonadas, subían y trepaban por los muros del colegio. Aquella letra, repetida una y cien veces, llegaba inevitablemente hasta el despacho de la superiora. Sabíais que, tarde o temprano, ella asomaría la cabeza por la ventana y que su voz enfurecida trataría de acallar vuestras voces. 
Cuando, al fin, oíais abrirse los postigos, corríais a esconderos. Desde vuestro refugio, con las cabezas muy juntas, haciendo esfuerzos por sujetar la carcajada, seguíais cantando con voz queda, clandestina.
Aun hoy, después de tanto tiempo, saboreas con verdadero deleite aquellos instantes. Cuentas y vuelves a cantar para mí aquella canción. Y, a través de tu rostro, de tu risa apenas contenida, me encuentro con la mirada traviesa y libre de aquella niña que fuiste.

C.M.SB.

¿?


sábado, 4 de abril de 2020

viernes, 3 de abril de 2020

Imaginaciones

Caminas por una calle desierta y mal iluminada. Ha caído la noche, pero los pájaros continúan cantando.  
Suenan tus pasos y, en paralelo, los de tu perro. 
Caminas entre dos hileras de viviendas, mudas, quietas. 
En algún lugar se abre una ventana y, por ella, a todo volumen, se escapa una canción: Sarandonga. 
La voz de Lolita te persigue por esa calle en penumbra, ocupada solamente por tu perro, por los pájaros, por ti misma. 
Crece la sensación de irrealidad, de estar avanzando por un escenario, por una ciudad de mentira.  Es entonces cuando imaginas que, a tu espalda, hay una cámara que te enfoca, que tu perro y tú os deslizáis por el último plano y que, tras un fundido en negro, aparecerá en la pantalla la palabra FIN.

C.M.SB.

¿?

jueves, 2 de abril de 2020

Una pincelada más

Con la delicadeza adquirida en los últimos años, el hombre da una pincelada más. Sus movimientos deben ser tan suaves como el batir de alas de las mariposas. Sabe que la belleza se asusta fácilmente y su mayor deseo es conservar el perfecto equilibrio del paisaje, de las aguas mansas, del avecilla que le observa desde la rama. No hay prisa. Los pétalos son frágiles y la tarde promete ser larga.

C.M.SB.
Sam Hyuen Kim