jueves, 29 de septiembre de 2016

Barcos de papel

Hago barcos de papel desde que era una niña, desde que un día alguien me enseñó a construirlos. Los hago en cualquier momento, mientras espero en un bar o mientras otra persona me cuenta una historia muy larga. Los fabrico con todo tipo de papel, cuanto más pequeño, mejor. Sin embargo, el otro día, cuando intenté enseñarle los pasos a un niño, cuando me tuve que parar a pensar en cuál era el siguiente pliegue, mi mente se quedó en blanco y me vi en un serio apuro. A veces me ocurre cuando me detengo en un número de teléfono marcado un millón de veces. Es curioso cómo actúa nuestro cerebro, cómo, en ocasiones, nos deja en medio del mar, a la deriva.

C.M.SB.


viernes, 23 de septiembre de 2016

La aventura de viajar

La pieza de caza del viajar es la aventura. La aventura es la flor, el perfume del azar y de la diversidad. A veces es una puerta que se abre ante un mundo insospechado.

(Josep Pla)

Fotografía: C.M.SB.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Anotaciones

Comienza la mañana con fresco y en el cielo, estáticas, hay nubes grises que garantizan la tormenta. Bosque me acompaña en el paseo por el parque. En la base de los troncos, por donde trepa el verde, se acumulan hojas de un amarillo pálido. La combinación de colores me anima a hacer una foto que se instala inmediatamente en mi galería de instantes perfectos.
El día continúa con su ritmo habitual, con la rutina a la que empiezo poco a poco a acostumbrarme. En un momento dado, recuerdo que debo sacar dinero del cajero. Empujo la puerta de la cabina y siento el calor concentrado. Veo una mochila en el suelo y oigo una respiración profunda. Me giro y, en un rincón, descubro a alguien tendido sobre una manta. Dudo. Por fin, tecleo el número y la máquina me responde con pitidos que me resultan más desapacibles que en otras ocasiones. Me giro para ver la reacción del que duerme en el suelo. No ha movido ni un músculo. Sigo a lo mío, marco una cifra y, a mi espalda, suena un ronquido. A toda prisa, recojo la tarjeta y guardo los billetes. Salgo de puntillas y cierro la puerta con mucho cuidado. No quiero despertar a ese hombre cuyo rostro no he conseguido ver.

C.M.SB.



martes, 13 de septiembre de 2016

Encuentro

Me encuentro una hoja seca delante de mi puerta. Entro en casa de la mano del otoño.

C.M.SB.


domingo, 11 de septiembre de 2016

Dueña del cielo

A ella le gusta volar y le resulta fácil. Es una niña y es dueña de un puñado de globos. Además, el cielo es enteramente suyo.

C.M.SB.

Banksy

sábado, 10 de septiembre de 2016

Un cuentista

Más que pensar, escribía en su mente. Más que vivir, construía capítulos que se iban hilando conforme pasaban los días. Más que hablar, redactaba ideas que quedarían plasmadas inevitablemente en el papel. Más que sentir, buscaba palabras que reflejaran con exactitud los sentimientos. Bien mirado, no era más que un impostor, un cuentista.

C.M.SB.

Giuseppe Colarusso



jueves, 8 de septiembre de 2016

Una mirada para hoy

"La muerte de entre 2.000 y 4.000 ejemplares cada año ha puesto al orangután de Borneo en grave peligro de extinción. La deforestación y los incendios salvajes de la isla amenazan la supervivencia de esta especie clave para el futuro de la biodiversidad. El orangután es la punta de la lanza, pero, tras él, está en juego el planeta."

El planeta y los simios rojos (David López) 
El País Semanal, 4 de septiembre de 2016

En la imagen, que aparece en el mismo reportaje, vemos a Grepy, un orangután ciego. Creo que es imposible no quedar impactado por su mirada. Sus ojos, esos que no ven nada, parecen abarcar el mundo y decirlo todo.
C.M.SB.


domingo, 4 de septiembre de 2016

Me resisto...

a terminar el día. Tengo sueño y sin embargo continúo despierta frente a la pantalla. Hace calor y oigo el rumor de la tele que sube por las escaleras. Evito mirar el reloj. Me acompañan el humo del cigarrillo y las ganas de inventar una historia. Sueño con que sea buena para poder contártela. 

C.M.SB. 


viernes, 2 de septiembre de 2016

Descalzos por el parque

La otra noche volví a ver Descalzos por el parque (1967) y hoy os la recomiendo. Os aconsejo verla porque es divertida y sus actores, estupendos. Me quedo especialmente con la interpretación de Charles Boyer y Mildred Natwick. También me gusta la luz de los exteriores, el color de la ropa y de la ciudad, la música- alegre y optimista- , el encanto de ese apartamento diminuto al que se llega sin aliento tras subir interminables escaleras (¡cuánto juego dan esos cinco pisos!). En fin, creo que si no la conocéis y os decidís a verla, pasaréis un rato muy agradable. Y no es poco.

C.M.SB.


jueves, 1 de septiembre de 2016