viernes, 14 de julio de 2017

¡Más rápido!

Llenas la cesta de la compra y esperas tu turno para pagar. La cajera te da las buenas tardes, te pregunta si tienes la tarjeta de descuento y, acto seguido, a una velocidad vertiginosa, pasa cada producto por el lector. Suena un pitido detrás de otro y tú ves cómo tus compras se amontonan al final de la rampa. Intentas ser rápida, seguir el ritmo que la política del supermercado marca. En vano. Sintiéndote la persona más torpe del mundo, coges las cosas y las metes de cualquier manera en la bolsa. Mientras lo haces, pides disculpas con la mirada. La cajera te observa con indiferencia o quizás con comprensión. Quién puede saberlo. Bajas la carga al suelo, pagas lo que te pide y, una vez en la calle, respiras con alivio. 
La bolsa pesa y caminas despacio hacia el coche. Por fin has recuperado la calma.

C.M.SB.

¿?

2 comentarios:

  1. Real como la vida misma... ¡Que alivio!.
    Mañana me voy al Chiqui-Choco, que vas pausado ...
    -Que quieres, te preguntan.
    -Cógelo tu mismo, en las cosas fáciles.
    -Ahora mismo te lo pongo, tranquilo
    Y contestaciones así ... Una delicia ...
    Y al final, te cuentan los artículos que llevas.
    -1,2, ...5,6 y 7, van numerando.
    -Llevas 7 cosas, apostillan, entre todo.
    -Son 19,40 euros.
    Pagas, metes las cosas en las bolsas tranquilamente y ...
    -Hasta mañana, te dan el adiós o hasta pronto o un día ...
    Una delicia, sin prisas ...
    -

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  2. Totalmente de acuerdo. Cada vez me gusta más el pequeño comercio.

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