jueves, 6 de julio de 2017

Cinco años ya

Compro regalos y recorro las calles de la ciudad bajo la lluvia. Ha refrescado y todo parece más limpio. Miro los escaparates, las hojas agradecidas de los árboles, los pequeños charcos que se han formado en las aceras. Miro a esa chica, sentada junto a su perro al amparo de un soportal. Quizás esté esperando a alguien o simplemente espera a que cese la lluvia. Las puertas de los comercios están abiertas, tal vez para que entre el ruido o el olor de la calle mojada. Una peluquera peina concienzudamente la melena larga y oscura de una mujer joven. Ambas están en silencio, cada una enfrascada en su propio pensamiento. A mi lado pasa una señora mayor que, sin ningún complejo, se ha puesto una bolsa de plástico en la cabeza. Su mirada es, en cierto modo, desafiante. La mía es envidiosa. Me gustaría tener ese tipo de valentía y olvidar por completo lo que los demás puedan opinar. Miro a unos y a otros. A los previsores que han cogido el paraguas y a los que se empapan bajo el agua. Miro la vida e intento atraparla en palabras. Ahora dejo aquí algunas para que tú las encuentres, para celebrar también que este espacio cumple hoy cinco años. Ojalá siga muchos más contando lo que el día me ofrece. 

C.M.SB. 

¿?

2 comentarios:

  1. Gracias por estos 5 años.
    Un lustro de "tinta de caracol"
    "la" que es indeleble
    y lectura reconfortable

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