viernes, 23 de mayo de 2014

¡Ciertamente!

                                                      
Un joven le preguntó una vez a Dios cuánto significaba para Él un millón de años.
Dios respondió:
-Para mí un millón de años es como un segundo de tu tiempo.
Entonces el joven le preguntó a Dios qué significaba para Él un millón de euros.
Dios respondió:
-Para mí un millón de euros es como un céntimo de euro para ti.
Entonces el joven se llenó de valor y le pidió:
-Dios, ¿podría darme uno de sus céntimos de euro?
Dios sonrió y le respondió con cariño:
-Ciertamente, espera un segundo.

La vida viene a cuento. Relatos de ecología emocional.                                                          
 (Jaume Soler y Maria Mercè Conangla)

Ilustración: Irma Gruenholz

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