domingo, 31 de octubre de 2021

A salvo

Lees sobre los vencejos, sobre su vuelo perenne e infinito. Lees sobre su capacidad, llegado el momento, de continuar volando con un ojo cerrado, utilizando solamente la mitad de su cerebro. De esa manera, mientras una parte descansa, la otra continúa en movimiento, avanzando por un cielo que no tiene límites. Este fenómeno, extraño y fascinante, te deja pensativa. Poco tardas en imaginar la maravilla de disponer de esa asombrosa facultad. Qué agradable sería poder imitarlos en esas situaciones en las que te gustaría encontrar una puerta por donde escapar. Así, solo una mitad de ti estaría en el lugar en el que no deseas estar. La otra, mientras tanto, estaría escondida en el sueño, acurrucada confortablemente en un refugio inexpugnable, a salvo de la obligación de continuar. 

C.M.SB.

¿?


No hay comentarios:

Publicar un comentario