[...] Otros, en cambio, lo perdemos todo, nos perdemos hasta en las ciudades más cuadriculadas y en los horarios más rígidos, sobre todo en ellos, porque el orden extremo nos sume invariablemente en la confusión.
Las apariencias
(Antonio Muñoz Molina)
¿? |
Tanto orden extremo no es admisible, hay que saber convivir con el desorden organizado ... quizá
ResponderEliminarAsí lo creo yo también. Buen día para ti y para la familia.
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