El pájaro es siempre metáfora,
por ser música y por ser movimiento, un color que despega para que toda la luz
se le pegue a las espaldas. Vibra el aire y el ojo que lo mira. Hay también
mucho de envidia. Burlar casi del todo a las fuerzas de la gravedad supone
materializar el sentido de los sueños.
El ave siempre, siempre atalanta.
Siempre ofrece la mejor hospitalidad posible para la cansada mirada del humano.
La Sonata del Bosque
(Joaquín Araújo)
Fotografía: Mario Cea Sánchez |
Bonitas palabras de Araújo, magnífica foto , realmente magnífica y Atalanta. No conocía este verbo, me gusta. Es bueno atalantarse , no crees?
ResponderEliminarEfectivamente. Un abrazo.
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