sábado, 30 de marzo de 2024

El conciliábulo acerca de una croqueta

Pides un cortado descafeinado de máquina en la taza más pequeña, por favor. Ah, y una croqueta.

El camarero te mira, atónito.

¿Cortado descafeinado con una ración de croquetas?, pregunta.

No, con una croqueta. Una unidad, aclaras.

El camarero te mira, atónito.

No es posible, afirma. Hay que pedir una ración.

Ah, no sé. La semana pasada sí fue posible.

El camarero, sin responder (y atónito),  se gira y se encamina hacia la barra. Una vez allí, consulta con sus compañeras. Susurran entre ellos y te observan. Atónitos.

Tú les observas a ellos (fascinada) y, con el corazón en vilo, tratas de averiguar en qué acabará el conciliábulo.

Al fin vuelve a la mesa y deposita una taza pequeña ante tus ojos.

Después, se aleja y regresa con un plato minúsculo que contiene una sola croqueta.

Es pequeña y se balancea en el plato ovalado.

Te la comes de dos bocados.

Está muy rica.

C.M.SB.

¿?

2 comentarios:

  1. Insistir en algo hasta el final, cueste lo que cueste ¡Me suena de algo! jaja

    ResponderEliminar
  2. Ay, es que hay un cuadriculamiento en todo... Gracias por comentar.

    ResponderEliminar