jueves, 24 de agosto de 2017

Dispersos

Hay un tipo de persona que, cuando se para a hablar contigo, tiene la costumbre de situarse frente a ti, desplazando siempre su cuerpo a un lado, unos pocos centímetros. Este tipo de persona se coloca estratégicamente, de tal manera que sus ojos pueden mirarte a ti y al mismo tiempo ver lo que está sucediendo más allá de tu espalda. Su atención se reparte así entre lo que cuentas o ellos mismos te están contando y la vida que transcurre alrededor. Desde luego no es raro que interrumpan la conversación para saludar a un conocido que circula por detrás de ti y que tú evidentemente no has tenido la oportunidad de ver. 
Llega un momento (y no tarda en llegar) en el que te das cuenta de la mínima importancia que estas personas te conceden. De modo que decides marcharte sin terminar lo que estabas diciendo o sin que el otro haya concluido de hablar. Tú te vas malhumorado. El otro, el disperso, ni siquiera se entera de que te marchas. 

C.M.SB.

¿?

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