Esta mañana, cuando salía para tomar un café, he visto sobre la mesa un libro que me ha llamado con esa voz tan familiar y reconocible, esa que oigo en cuanto cruzo las puertas de una biblioteca o una librería: la de aquellas historias que me van a gustar. Se trataba de La puerta, de Magda Zsabó. Ya tengo apuntado el título entre los muchos pendientes. Detesto dejar una llamada sin respuesta.
C.M.SB.
La lista de libros pendientes es "cuasi " interminable ...
ResponderEliminar-¿Cuando me jubile tendré tiempo de ller todo lo que quiera ? - dice la gente con buena intención.
-¡Jua -Jua- Jua ... !
No conocía este libro ... Lo leeremos ...
Sí, haremos lo que podamos y llegaremos hasta donde lleguemos. Un abrazo.
ResponderEliminar