Risas para mis momentos más alegres, distracción para mis preocupaciones, consuelo para mis pesares, charla ociosa para mis momentos de mayor pereza, lágrimas para mis penas, consejo para mis dudas, y seguridad contra mis miedos. Todo esto me dan los libros, con una prontitud y una certeza y una alegría que son más que humanas. Por eso yo no sería humano si no amara a estos amigos y no sintiera eterna gratitud hacia ellos.
Los amores de un bibliómano
Eugene Field
Ed. Periférica
Los libros, esos mis amigos, para otros desconocidos ... Bonito, Carmen.
ResponderEliminarSiguen gustándome tus enregas, esta sexta tambien, asimismo los escritos de C.M.SB ...
Muchas gracias. De este libro podría sacar citas de cada página, todas ellas relacionadas, claro está, con el amor por los libros. Alguna más pondré.
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