El otro día y después de muchos años, volví a ver El bazar de las sorpresas. Se trata de una película dirigida por Ernst Lubitsch en 1940. Guardaba de ella un grato recuerdo y he de decir que, al verla por segunda vez, disfruté tanto como en la primera. Traspasé las puertas de esa tienda de regalos en la que transcurre la vida de unos personajes a los que reconocí como viejos amigos. Sin moverme del sillón viajé a ese Budapest en blanco y negro, a esa ciudad de mentira por la que caminé sorteando los copos de nieve artificial. Durante noventa y cuatro minutos el universo se redujo y adquirió las pulgadas del televisor. Todo un mundo encerrado en la pantalla. Una delicia.
C.M.SB.
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| James Stewart y Margaret Sullavan |
Enrst Lubitsch fue un genio de genios. Y revisarlo una y otra vez es un placer absoluto. Yo reconozco haber visto más de cinco veces "To be or not to be". Y siempre me he reído como la primera vez.
ResponderEliminarEs que el cine de aquella época está repleto de grandes obras y de grandes autores, ¿verdad? Te sientas a ver una película de entonces y sientes que estás viendo cine de verdad. Qué diálogos, qué actores... Gracias por comentar.
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