viernes, 19 de junio de 2015

El sur

Estoy leyendo Los escritores suicidas de Pere Rojo (muy interesante, por cierto) y, de pronto, me tropiezo con estas palabras de T.S. Eliot: "leer hasta entrada la noche y en invierno viajar hacia el sur". Las leo sentada en una terraza, resguardada del sol, con una ligera brisilla que me da en plena cara. Una tónica burbujea suavemente en el vaso. Aún me quedan unos minutos para entrar a trabajar. Remoloneo. Tengo ganas de seguir con la lectura, de demorarme en cada línea. Repito mentalmente la palabra sur. Y pienso en una casa de paredes blancas, adornadas de geranios. Pienso en el ruido del agua lejana, en un patio fresco y aislado del ruido de la calle, en una tarde muy larga en la que cabe una siesta ventilada por aspas. Imagino el ronroneo de las olas, las velas blancas cruzando el mar. Paso unas cuantas páginas. Asombrosamente, encuentro unos granos de arena prendidos en el papel. Y es que todo es posible cuando viajas al sur.

C.M.SB.





2 comentarios:

  1. Bonito sur, siempre al sur ... El sur también existe ... En el sur estoy ...

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  2. La cuestión es irse, al menos por unos días o por un rato. Saludos.

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