martes, 18 de marzo de 2014

Bajo el ala del viento

El niño se sube al árbol para observar la mañana recién estrenada. En el aire aún flotan los sueños inacabados, los propósitos que quizá queden sin cumplir al final del día. Mira las aceras vacías y juega a imaginar las huellas que, a lo largo de las horas por venir, quedarán impresas. Contempla el mundo pequeño que le rodea y trata de imaginar qué habrá más allá de los tejados que tan bien conoce. Por allí queda el mar. Por allá, montañas y valles. El niño se siente minúsculo, pero las ramas del árbol son fuertes y le sostienen. Piensa en cómo verán los pájaros las cosas desde tan alto. Ellos abarcan todo aquello que a él le parece lejano.  Los pájaros sobrevuelan el mar, las montañas y los valles. Tienen suerte. Le gustaría unirse a ellos y viajar a su lado,  bajo el ala del viento.

C.M.SB.

Ilustración: Marco Somá

2 comentarios:

  1. El niño se siente minúsculo, pero las ramas del árbol son fuertes y le sostienen ... Es mi frase preferida.

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