lunes, 21 de octubre de 2013

AL OTRO LADO DEL CRISTAL

Me gusta que haya prensa en los bares. El café, a esas horas de la mañana en que todavía hay una pizca de sueño en los ojos, sabe mucho mejor mientras lees el periódico, empezando siempre por el final, seleccionando cuidadosamente lo que te interesa. Estás solo, apoyado en la barra, en silencio.  Levantas la mirada y, a través del ventanal, ves a la gente yendo de un lado para otro. Tú estás perdido en las palabras, en el aroma del café que humea en la taza, en el susurro de las hojas de papel, en lo que queda de noche bajo tus párpados. Suena una música de fondo. Te das cuenta de que es muy buena. 
Miras el reloj. Quisieras que ese momento, tan agradable, se prolongara un poco más. 
Pagas el café, doblas el periódico, te despides hasta mañana y te sumas a la gente que va y viene al otro lado del cristal.
C.M.SB

5 comentarios:

  1. Lo bueno es no dejarse contagiar por la prisa del vaivén de la gente de la calle...

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  2. Me siento identificada en este texto, me gusta mucho relajarme un rato con un buen café y un periódico o un libro antes de ir a trabajar.

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  3. Gracias por los comentarios. Un beso a los dos.

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  4. Tengo un título parecido " Tras el cristal" Muy buena descripción

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