La historia del cine está repleta de rostros cuya belleza es intemporal. Hoy he elegido el de Romy Schneider, que, para mí, es una de las actrices más hermosas del celuloide. Aquí os dejo. Frente al misterio de su mirada.
Yo creo que hay dos puntos sublimes en la mujer interpretando en el cine: efectivamente la mirada, detodas las formas posibles y la sonrisa adecuada en cada situación ... Posiblemente inducida la sonrisa por el guionista ... Pero la que sonrie es ella
Yo creo que hay dos puntos sublimes en la mujer interpretando en el cine: efectivamente la mirada, detodas las formas posibles y la sonrisa adecuada en cada situación ... Posiblemente inducida la sonrisa por el guionista ... Pero la que sonrie es ella
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Javier.
ResponderEliminar