viernes, 1 de febrero de 2013

EL CAMINO
Eché a andar como cada día, desorientado y confuso. De pronto, recordé que alguien me había hablado de un hombre sabio cuyos consejos quizá me convenía escuchar. Me dirigí hacia el bosque, donde se encontraba su cabaña. Vi a muchos otros en aquel lugar. Todos tenían el mismo gesto de desconcierto. Algunos estaban sentados, inmóviles, como si estuvieran clavados en el suelo o hubieran echado raíces. Otros, salían de la cabaña y se abrían paso entre los árboles, con paso vacilante. Esperé mi turno y llamé a la puerta. El hombre sabio estaba sentado junto al fuego. Su rostro reflejaba un enorme cansancio. Tuve la certeza de que ya conocía mi pregunta, pero aun así, la formulé:
-¿Cuál es mi camino?
Creo que se le escapó una sonrisa antes de contestar:
-Lo sabrás cuando lo hayas recorrido.
Salí y eché a andar de nuevo, desorientado y confuso.
(C.M.SB)


2 comentarios:

  1. ¡Qué difiil es saber el camino ... ! Lo sabrás cuando lo hayas recorrido ... cuando recorras tu propio camino ... se hace camino al andar ... Siempre ha sido dificil definirlo ...

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