sábado, 14 de septiembre de 2019

Con toda naturalidad

Dos desconocidos se cruzan en el camino de los árboles. El saludo no tendría cabida si el encuentro se produjera en las calles de la ciudad. Pero, bajo la sombra de las ramas, en el sosiego de la mañana, en el andar tranquilo, los ojos se buscan y los buenos días surgen sin pensar. Es curioso.

C.M.SB.

¿?

2 comentarios:

  1. Pensé en escribirlo en El diario del árbol. Los desconocidos solo me saludan en el río, como en el Camino de Santiago. Me hace gracia y me gusta.

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  2. Sí, creo yo que es el entorno. Que la naturaleza nos acerca y nos hace sentir próximos. Gracias por comentar.

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