viernes, 31 de agosto de 2018

Consecuencias

El niño fue concebido sobre un parterre de césped, tras la pared construida por el aligustre, bajo las ramas del árbol más frondoso del parque. Quizás por todo ello sus ojos fueron verdes. Quien se asomaba a ellos y los contemplaba a corta distancia, veía en el fondo de sus pupilas un temblor similar al de las hojas movidas por el viento. 
El niño creció fuerte y sano, y su carácter se hizo abierto, aunque no exento de rincones a los que no era fácil acceder. Lo más curioso era que a su paso crecían las flores, se despertaban los besos de las parejas y los ancianos se sacudían la pereza para ponerse a pasear o a alimentar a las palomas. Además, siempre le perseguía una bandada de pájaros ansiosos por anidar entre sus rizos. 

C.M.SB.

¿?

2 comentarios: