domingo, 6 de noviembre de 2016

Los optimistas

A veces me abruman los optimistas, los que llevan hasta los extremos el "piensa en verde", aquellos que se empeñan siempre en ver el lado bueno de las cosas incluso cuando es prácticamente imposible encontrarlo. Acallan cualquier queja, tapan el más insignificante atisbo de desahogo, echan tierra sobre cualquier reivindicación y chafan sin piedad el malhumor (en ocasiones tan sano, tan necesario). Se levantan con la sonrisa puesta y celebran los lunes, la alegría de madrugar, el desafío de cada problema. Se niegan a analizar, a criticar o a dar pie a la polémica. Ignoran la realidad o la sobrevuelan con sus beatíficas alas. En fin, no sé si envidiarlos o detestarlos. En todo caso, mantengo lo dicho: me abruman.

C.M.SB. 


2 comentarios:

  1. El buenismo. T'o er mundo e güeno ... es idela, idóneo hasta la 10 vez, después rebota y te satura ... pero hay gente para todo. El lado opuesto también es complicado

    ResponderEliminar