De repente, alguien que no esperas te hace un regalo que tampoco esperas. Le miras a los ojos y ves la ilusión bailando allá al fondo, la certeza absoluta de haber acertado con tus gustos. Entonces sientes que la palabra gracias se te queda pequeña en los labios.
C.M.SB.
Que texto, tan pequeño y tan bonito
ResponderEliminarcomo la ilustración de El Principito.