A veces, la ballena jugaba a tapar la luna... Daba un gran salto mortal en medio de la noche y se quedaba suspendida en el aire durante horas. La observaban sorprendidos los habitantes de la luna a través de sus telescopios y anotaban las fechas de los eclipses de tierra en los libros de astronomía.
Cuentos como pulgas
Beatriz Osés / Miguel Ángel Díez
Editorial Kalandraka
¡Que bonito!. Me recuerda ...
ResponderEliminar¿Sabes el juego del eclipse con un lápiz o un bolígrafo?
No, cuando nos veamos, me lo explicas.
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