viernes, 26 de julio de 2024

Mágicas intuiciones

Entras en la biblioteca y tu ánimo cambia. Después del calor asfixiante, se agradece el fresco de su interior. Devuelves el libro, ves la exposición, visitas la sala infantil, la local, lees los carteles, la programación del verano y empiezas a ver posibilidades en cada rincón. Como siempre, el corazón se te dispara. Hay tantos libros que te llaman, que ni en siete vidas los podrías atender a todos. Finalmente, escoges dos. Estás impaciente por leerlos, por dar respuesta a su llamada. Es casi imposible que no te gusten. Rara vez te engaña la intuición. También es raro que puedas reprimir el impulso de escribir sobre lugares mágicos. Y nuestra biblioteca lo es.

C.M.SB.




martes, 23 de julio de 2024

Nada se repite

Este libro que lees ahora, este que te acompaña en estos días de verano, ese cuya historia parece escrita de forma definitiva e inamovible, será otro muy distinto si años más tarde lo relees. Jamás volverán a ti esas palabras como te llegan ahora. Imposible. Si en algún momento regresaras a ellas, tú las recibirías de una manera diferente. Porque tú ya no serías la misma, tus pensamientos irían por otros derroteros, tu vida transcurriría en otra dirección, tus ojos se demorarían en otros párrafos, te buscarías a ti misma en otras frases, en otras ideas. Este libro, esta historia, se convierten, por tanto, en algo único e irrepetible. Igual que este instante, igual que el día de hoy.

C.M.SB.



domingo, 14 de julio de 2024

La magia de un reencuentro

Hay algo mágico en el reencuentro, en la noche de verano, en las miradas que buscan aquello que fuimos. Hay algo mágico en recordar juntos, en buscar en el pasado lo que nos unió, en tratar de resumir la vida de tantos años, en recopilar los caminos que se han seguido por separado. 
Hay algo mágico en oír tu nombre con una voz que viene de lejos y que, sin embargo, suena tan cercana. Hay algo mágico en compartir el mismo vaso y hacerlo con la naturalidad de quien retoma una costumbre. Hay algo mágico en el intercambio de teléfonos, en la esperanza de una llamada o de un mensaje que escriba un nuevo comienzo.
C.M.SB.






¿?

 

sábado, 13 de julio de 2024

Fronteras

Regresas. El coche se desliza por la carretera y, de pronto, tras cruzar una línea invisible, estás de nuevo en tu país. Con todo lo que implica, apunta alguien a tu lado. Y sí, es cierto. De repente, te sientes más cómoda, más segura, más integrada. Y no puedes evitar pensar que ocurre lo mismo cuando abres la puerta de tu casa y tus pies dejan atrás el espacio común para adentrarse en el mundo propio. Abandonas la exploración de lo ajeno, de lo novedoso e imprevisto, de la belleza o fealdad de lo externo para reincorporarte a ese lugar habitado por olores, ruidos y presencias que forman parte de tu yo más personal e íntimo, a ese sitio inexpugnable y profundamente tuyo. Y, una vez más, regresa la imagen de ese caracol que cruza su frontera para enrollarse sobre sí mismo, en su propio país, en su propia esencia.

C.M.SB.

¿?


viernes, 5 de julio de 2024

(Siempre)

El verano: sus posibilidades, sus nuevos paisajes, los propósitos, la crema solar, el gazpacho, las ensaladas y los helados, la bebida fresca, los paseos a primera hora de la mañana, la siesta, la piscina y las terrazas, el tiempo para escribir, las vacaciones, las horas largas, los anhelos y las ideas, los cambios, los aspersores y la hierba mojada, los pájaros sedientos, el cobijo de una buena sombra, el café (siempre), las ventanas abiertas, el alivio de las salas de cine, el olor del mar, la playa y la sal pegada a los hombros, el viaje, el placer de contemplar las fuentes, la piel morena, las fotos y las postales, las lecturas (siempre).

C.M.SB.

Fotografía: Patricia Ron.