Gracias a Madame Fil (Sant Feliu de Guíxols) he descubierto esta obra llena de color e imaginación. Allí he tomado más de un café (delicioso) en los dos últimos veranos. Es un espacio distinto, cálido y lleno de creatividad que recomiendo a los que visiten el lugar. También a los que sean amantes de trabajar con la lana y con todas sus posibilidades que, como muestran las imágenes, son infinitas. Las ideas están ahí, flotando a nuestro alrededor. Sólo es cuestión de atraparlas.
C.M.SB.
Ana Teresa Barboza |
Qué chulada, me encanta!
ResponderEliminarA mí también me gustó en cuanto lo vi. Gracias por comentar. Un beso.
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