jueves, 12 de junio de 2014

En el corazón del bosque

The Libby Hall Collection

5 comentarios:

  1. Aire fresco, serenidad y ausencia de presión y estrés cerebral son las primeras sensaciones al adentrarte en el bosque. Un lugar mágico al que no obstante debemos respetar. En un viaje a Lisboa me perdí de la manera más tonta en un pequeño bosque de pinos junto a la casa en la que residíamos. Estaba totalmente convencido de saber por donde volver. Menos mal que la pendiente del terreno y alguna pequeña referencia me ayudaron a encontrar el camino porque ya se me hacia de noche...
    Creo que cuando más se disfruta un bosque en con el frescor de la mañana (en primavera y verano claro, jejeje).

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  2. Bosque, hermosa palabra. Dos sílabas que dan pie a miles de historias, como la tuya, allá en Lisboa. Un beso.

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  3. No he tenido bosques a mano, de pequeño, para conocerlos, solamente pequeñas alamedas o pinares y, de pequeño, siempre, siempre me inspiraban miedo. Miedo a los ruidos, al viento, a las copas altas de los árboles que parece que te llaman y cuando miras hacia arriba te desorientabas y caías al suelo, que daba más miedo todavía y te empujaba a correr, correr y correr para salir cuanto antes de entre los árboles y cuando por fin llegabas al borde de la alameda ... te sacudías la tierra que había manchada tu ropa, mirabas hacia atrás y sonreías , con esa sonrisa forzada y temblorosa, pero sabiendo que , ese día, por lo menos habías salido ileso. Por eso los bosques , incluso ya de mayor, siempre me han mostrado mucho más respeto que paz.

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  4. La foto antológica. Todas estas de la collection.
    La he copiado y ampliado y tenemos centrado al leñador (o granjero) sonriente, la señora de la izquierda semisonriente, poco agraciada, la niña que la han pillado sin respirar -que es lo que la dirían-, niña no respires hasta que te digamos y la señora de la derecha con un gesto totalmente femenino y verdaderamente guapa, mientras el perro ( parece un hasky) con cara de enfado permanente, por que con la mano fuera a punto de saltar para salir del atolladero, que rememora un precioso árbol hueco ... en el vacío donde vuela el hueco/del aire que perfuma la colmena, esto último es de un poema.

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  5. Me alegro de que te haya gustado la fotografía. Es una colección digna de ser conocida. Gracias por comentar.

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