Podrías fijarte en el detalle del peinado, en el rubor de la oreja, en el encaje del cuello o en la mano que sostiene el pincel. Y, de hecho, te fijas. Sin embargo, tus ojos vuelven siempre a los suyos. Ahí se detienen y tratan de descifrar el mensaje que imprimió en su autorretrato esta mujer nacida en Italia, en el siglo XVI. Al parecer, permaneció en este mundo hasta los 96 años. Una larga vida para la época.
Entre otros, fue admirada por Miguel Ángel y no te extraña. Cómo no admirarse de esa capacidad para conquistar el tiempo y el misterio, para alcanzar la eternidad a través de una mirada.
C.M.SB.
Sofonisba Anguissola |
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