miércoles, 31 de agosto de 2022

Palabras para hoy

Y, al llegar a casa, descubrió que en la mochila se había quedado un trozo de nube y, contemplándolo, comprendió que no es bueno tener siempre, siempre, siempre los pies en el suelo.

Lejos

(Pablo Albo)



martes, 30 de agosto de 2022

Marea baja

Como cada tarde, el niño raro contempló cómo bajaba la marea. Ante sus ojos, de una forma casi imperceptible, el mar se alejaba de la orilla y dejaba tras de sí su fondo marino, esa arena empapada sobre cuya superficie quedaba un rastro de conchas y de algas varadas, de surcos ondulantes a través de los cuales se podía adivinar la dirección que habían seguido las olas. Al niño le gustaba hundir los pies en esa humedad cálida y acogedora, seguir el camino que antes había habitado el mar, andar para ir a su encuentro. Y, una vez alcanzada el agua, dejarse flotar como una barca a la deriva, los ojos cerrados al sol, abandonado todo su cuerpo a ese mar que seguía ensimismándose, replegándose en esa timidez en la que al niño le gustaba navegar en cada atardecer. 

C.M.SB.

¿?



jueves, 25 de agosto de 2022

Registro

Anoche te despertó el sonido de la lluvia. Apenas unas gotas, apenas unos instantes. Un pequeño regalo entre sueño y sueño. Quizás suficiente para devolverte un poco de ánimo, las ganas de hacer, de caminar en el nuevo día. 
Hoy paseas hasta encontrarte con ese árbol- tan débil aún- que riegas a menudo desde que empezó el verano. Te ilusiona ver cómo resiste al calor de cada jornada, cómo crecen sus hojas. Quieres creer que algo de ti quedará en esas raíces, en ese tronco. Ojalá su vida sea larga. Ojalá crezca fuerte y sano.
Otros pasos te llevan a la biblioteca. Tus ojos buscan entre las estanterías la historia que te llama insistentemente: Cara de pan. Con el libro bajo el brazo, con ese tesoro recién conquistado, recorres la galería y ahí te reencuentras con las esculturas de Sonia Cardunets. Observas esas figuras esbeltas y alargadas, esos rostros tan diminutos y tan cargados de expresión, la magia de esos brazos, de esas piernas infinitas. Y piensas que te encantaría tener una de esas piezas cerca de ti, al alcance de tu mano, siempre disponible para el capricho de tu mirada.
Te acercas a la casa de tu infancia y te cruzas con ese vecino de siempre, ese hombre que camina por la acera arriba y abajo, arriba y abajo, obsesivamente, como un centinela cuya misión consistiera en vigilar el portal. Te mira con ojos vacíos de memoria. Ya no te reconoce. Quizás ni siquiera se reconoce a sí mismo. Tal vez por eso anda y desanda el mismo recorrido una y otra vez. Tal vez le guíe la confusa esperanza de encontrarse con aquel que fue. Ese es tu pensamiento, ese es el fogonazo que se enciende en tu mente, una mecha que te recorre desde la cabeza hasta los dedos. Y, de pronto, te surge la urgencia de parar, de sentarte ante las teclas, de hacer un registro de tus últimos pasos, de las horas que han llegado tras el regalo efímero de la lluvia.

C.M.SB.

Escultura: Sonia Cardunets



lunes, 22 de agosto de 2022

Una noche de agosto

La noche va ganando ya terreno al sol. Vuelves a casa bajo la tenue luz de las farolas y atraviesas el parque. Un grupo de vecinos charla junto a un banco, tal vez esperando un fresco que aún tardará en llegar.  Hay una niña balanceándose en el columpio. El pelo le tapa la cara y es imposible verle el gesto. Y tú, tan dada a inventar, empiezas a escribir en tu mente la pequeña historia de una niña que se impulsaba con sus propias piernas para subir muy alto, para rozar con los dedos de los pies las estrellas de una noche de agosto.

C.M.SB.


¿?


domingo, 21 de agosto de 2022

Este instante

Escribir y despegarte del suelo.

Aspirar el aire y enroscarte en su aliento fresco.

Caminar de puntillas, con los brazos abiertos, con la cabeza ligera.

Vaciar el corazón para llenarlo de nuevo.

Esparcir semillas a puñados.

Buscar una tierra buena.

Y crecer.

Extender la mano para agarrarte a esa rama que baila.

Y bailar con ella.

Disfrutar de este instante.

C.M.SB.


¿?




sábado, 20 de agosto de 2022

Peces voladores

Hace mucho tiempo, una bandada de pájaros perdió el rumbo. Desnortadas, las aves volaron durante largos días y largas noches. Y así fue cómo hallaron el espejo en el que se reflejaba ese cielo que no conseguían alcanzar. El mar, generoso y abierto, las acogió entre sus aguas.
Aquellos pájaros se convirtieron en peces. Todavía hoy, toman impulso con sus aletas para ir en busca de aquel cielo que no lograron encontrar.

C.M.SB.

¿?


miércoles, 17 de agosto de 2022

Tu nombre

Hoy te has despertado conmigo, Bosque. Desde muy temprano, te he oído en esa canción que conocí recientemente y que, a saber por qué, me permite encontrarme contigo, en cada palabra, en cada acorde. Hoy me has acompañado en el paseo de los árboles y te he visto, como en aquel otro tiempo, olisqueando la tierra, buscando esos aromas que siguen escondidos y reservados solo para ti. Hoy he visto tu sombra entre las sombras vivas del camino. Hoy, Bosque, como tantos otros días, tu nombre me invita a perderme en la alegría de aquellos pasos, de todas aquellas mañanas.

C.M.SB.

Fotografía: C.M.SB.


sábado, 13 de agosto de 2022

Párrafos para recordar (10)

Hoy está húmeda la mañana. Respiro hondo para que este aire tan limpio, tan húmedo y tan puro de montaña me llegue hasta lo más hondo de los pulmones. Este aroma de tierra y de árbol y de mañana. No me extraña que la gente de aquí arriba sea más buena, más auténtica, más humana, si respiran este aire todos los días. Y beben agua de este río. Y contemplan todos los días la belleza de estas montañas mitológicas, tan hermosas que duele en el alma.

Canto yo y la montaña baila

(Irene Solà)




martes, 2 de agosto de 2022

A todo esto

Ignoras el motivo, pero ayer comprobaste que el teclado se había vuelto loco. Las tildes habían sido sustituidas por apóstrofos y habían desaparecido signos como el de la interrogación. Se te ocurre que la tecnología te jugó una de sus bromas pesadas. ¿O el desaguisado fue producto del paseo que tu gata se dio por encima de las teclas? La verdad es que fue todo un reto esquivar las preguntas y evitar las palabras acentuadas. Afortunadamente hoy ha vuelto todo a su ser. Un alivio ver que algo sigue estando donde debería. 
A todo esto no sabes por qué has escrito todo lo anterior. Tú intención inicial era colgar en este espacio un balcón.
Con sus plantas y sus lunares.

C.M.SB.

Fotografía: C.M.SB.