sábado, 11 de octubre de 2025

Entre puertas

Pagas el café y sales a la calle. Al cerrarse la puerta tras de ti, te detienes en una idea. Obvia, probablemente absurda. Durante media hora, durante esos minutos en los que se han mezclado la lectura, las noticias televisadas de la primera hora, las conversaciones en la barra y el sabor del café, has tenido la sensación de formar parte de una pequeña comunidad. Te parecía que tu vida, de alguna manera, estaba enlazada con esas otras vidas. Pero, al cerrar la puerta, caes en la cuenta de la independencia de cada ser, en su absoluto ensimismamiento, en ese mundo único y solitario que se traslada con nuestro cuerpo, en la ininterrumpida convivencia con uno mismo. Cierras la puerta y es como si esas otras vidas dejaran de existir. Ya no las ves, ya no las oyes. Seguirán discurriendo fuera de tu alcance, como la tuya fuera del suyo. Esa media hora os ha hecho coincidir en el mismo espacio, a la misma hora, bajo la misma luz.  Algo se ha compartido.  Después, cada uno seguirá con su propia historia, en otro lugar, en otro ambiente, con otros testigos. Después, se cerrarán otras puertas. 

C.M.SB.

¿?


martes, 7 de octubre de 2025

Luna llena

Es muy temprano y las luces de la calle están encendidas. Si miras hacia arriba, ves una luna llena en el cielo. Las nubes construyen formas cambiantes, se desplazan y abren huecos en el fondo que las cobija. La luna se esconde unas veces y luego vuelve a aparecer, entera o a retazos. A medida que caminas, la bóveda se transforma. No hay repetición. Los ojos registran un espectáculo diferente a cada paso, como si viajaras en un tren y mirases por la ventanilla. Es fácil establecer la comparativa. También cambia el paisaje en la vida, en los días que gastamos, en nuestro propio rostro. Ese cielo que aún no se ha llenado de sol, te invita a seguir caminando. A pensar. Si pudieras, continuarías el paseo bajo la luna esquiva, sin otra ocupación que la de jugar con ella al escondite, al ahora sí, ahora no. Sin prisa, las pupilas llenas de sombras, repletas de esa mañana que todavía no se termina de despertar. 

C.M.SB.

Fotografía: C.M.SB.


lunes, 6 de octubre de 2025

Tiempo de endrinas

Ya están maduras en las ramas. Cogerlas nos mantiene concentrados, abstraídos. Brilla el sol y a nuestra espalda se oye el zumbido de las abejas. Las endrinas van llenando los dos cestos. Hablamos de esto y de aquello, de vez en cuando. Las palmas de las manos están ásperas y tienen algún arañazo. Cada poco, pasa alguien. El saludo, la broma. Es domingo y se nota el ritmo lento, un poco perezoso. Se desliza la mañana y, cuando se llenan las cestas, cogemos una rama. La plantaremos con la esperanza de que eche raíz en otra tierra. Si hay suerte y el endrino agarra y crece cerca de nosotros, su presencia nos hará recordar las horas de sol, los dos días de descanso y el color morado de los frutos. También las ganas de volver. Pronto, juntos.

C.M.SB. 

Fotografía: C.M.SB.

viernes, 3 de octubre de 2025

No hay manera

Es temprano aún. Abres la ventana y miras ese cielo. De pronto, sientes la necesidad de atraparlo, de capturar sus colores. Haces la foto y ves que el resultado no responde exactamente a la realidad. Lo intentas de nuevo, pero vuelve a suceder. Entonces piensas que este espacio puede ser el ideal para poner esos colores en palabras, para que no se escapen.  ¿Qué ocurre? Lo mismo que con la fotografía. No existen palabras que reflejen la gracia de este cielo de octubre. Ni la imagen ni el texto abarcan todo lo que alcanza tu mirada. Las mil fotos que pudieras hacer, los mil textos que podrías escribir, jamás te dejarían satisfecha. Al final, la imagen y la palabra enmarcan y resumen, constriñen y limitan. Así pues, llegas a la conclusión de que solo tu memoria podrá guardar esa visión, ese instante. Pero no, tampoco.  El recuerdo, por pequeño, por lejano dentro de no mucho, perderá su intensidad y colorido. No hay nada que hacer. Por más que te esfuerces, no es factible amarrar la belleza de lo que es tan grande y, a la vez, tan efímero. 

C.M.SB.

Fotografía: C.M.SB.