viernes, 31 de marzo de 2017

Tipos

Cuando eres peatón y te detienes ante un paso de cebra, compruebas que hay cinco tipos de conductores. Por un lado, los que no te ven, esos para los que no existes.  Por otro, los que fingen no haberte visto a pesar de que su mirada se ha detenido por un instante en la tuya. Otra categoría la componen aquellos que ya no pueden parar porque van demasiado deprisa, esos que te hacen un pequeño gesto con el que te piden perdón. Después vienen los que te contemplan descaradamente y sin ningún remordimiento mientras te dejan con un palmo de narices a la orilla de la carretera. Y por último están los que paran y esperan hasta que cruzas, los que se permiten ser amables contigo, con un desconocido.
Hay cinco tipos de conductores. ¿O cinco tipos de personas?

C.M.SB.



jueves, 30 de marzo de 2017

Hay tantas...

Mientras escucho la música que me acompaña últimamente, pienso en varias ideas que me servirían para llenar este espacio. Me gustaría hablar de unas olas gigantes, también conocidas como olas vagabundas. Por lo que he podido averiguar, son muy destructivas y se cree que pueden ser las causantes de innumerables hundimientos y misteriosas desapariciones de barcos. Sin embargo, me parece que hay poesía en su nombre.
Me gustaría también escribir sobre un lago que reposa en lo alto de un volcán. Lo descubrí el otro día a través de una imagen que me resultó inquietante. Y debo confesar que, a pesar de tratarse de unas aguas de papel,  sentí un temor absurdo e inexplicable. Recuerdo que, en ese instante, con la mirada puesta en la fotografía, en la superficie azul, reflexioné sobre la libertad del miedo. Se apodera de nosotros, sin pedir permiso, sin llamar jamás a la puerta. 
Me gustaría contarte historias que te invitaran a visitar de nuevo estas páginas que voy completando poco a poco, con la ayuda de todo aquello que voy encontrando en el camino. Porque cada uno de nuestros días está lleno de detalles, de pequeñas aventuras, de visiones diferentes del mundo, de horizontes recién nacidos, de miles de pensamientos y emociones que podrían tomar cuerpo a través de las palabras. Y hay tantas...

C.M.SB.

Fotografía: Fernando López Fdez.

martes, 28 de marzo de 2017

Pájaro negro

Te choca ver cada tarde a esa mujer. Viste de negro, de la cabeza a los pies. Su pelo y parte de su rostro quedan ocultos bajo un velo oscuro. Corre. Sola. Corre alrededor de un descampado, de los muchos que habitan la ciudad. Da varias vueltas a la manzana. Tú la observas desde lejos y ves cómo el aire remueve su ropa, la abre, la convierte en alas negras. Bajo la falda asoman unas mallas del mismo color que cubre todo su cuerpo. Corre sola cada tarde, como si huyera de un peligro o como si fuera al encuentro de algo que la estuviera esperando en algún punto de su recorrido. Corre como si quisiera tomar impulso y subirse al mismo viento que hace revolotear las telas que la tapan y esconden. Te da la sensación de que cualquier día verás cómo sus pies, veloces, se despegan del suelo. Crees que cualquier día la verás convertida en pájaro. Pájaro negro, pájaro al fin libre.

C.M.SB.

¿?

miércoles, 22 de marzo de 2017

Palabras para hoy

Tal vez la escritura fuera un lenitivo contra la oscuridad, pensó. Por lo menos podrías atrapar tus pensamientos, tus conocimientos, tus emociones; podrías fijarlos en un papel, como quien arroja una botella al mar del tiempo.

La carne
(Rosa Montero)


martes, 21 de marzo de 2017

Todavía es pronto

Terminas un libro que te ha gustado desde la primera línea y, al cerrarlo, te encuentras un poco huérfana, un poco perdida. Lo acabas y, en ese mismo instante, comienzas a añorar el estilo, el tono, los personajes y la historia que te han acompañado en los últimos días, en los últimos ratos pasados junto a los ventanales o sentada en una terraza, sin más compañía que las palabras de una de tus autoras preferidas. Añoras esa voz que te ha contado a través del silencio de las líneas escritas, a la luz de esos momentos de entera libertad en los que prácticamente dejas de existir para diluirte en vidas ajenas. 
Cierras ese libro que tanto te ha hecho disfrutar y lo colocas en su sitio, con la seguridad absoluta de que, pasado un tiempo, volverás a leerlo. Siempre es grato reencontrarse con la felicidad y estás convencida de que una parte de tu gozo te aguardará entre esas páginas.
Recorres con la mirada las estanterías y te detienes en los títulos que todavía te esperan. Los vas descartando. Uno a uno. Todavía es pronto. 
Mañana quizás. Ayer viste un libro tras el cristal de un escaparate y te pareció oír su llamada.

C.M.SB.

¿?


viernes, 17 de marzo de 2017

Frases que oigo en la calle (8)

Antes olía a calentito. ¡Ahora huele a calle!

(Dicho por un niño pequeño, que pedaleaba acera abajo, sobre su triciclo).

C.M.SB.

¿?


jueves, 16 de marzo de 2017

Palabras para hoy

Fue ella quien hizo las maletas, fue ella quien eligió irse...
porque elegir es ya una parte del viaje.

Sueños de volar
(Teresa Marques / Fátima Alonso)
Kalandraka


domingo, 12 de marzo de 2017

Un momento

Paseo por un camino en el que ya se anuncia la primavera. Me siento a la sombra de un árbol, sobre la hierba. Una brisa ligera me despeina. También a Bosque. El aire mece su pelo blanco y negro. Sus ojos se mueven inquietos, pero,como siempre, vuelven a mí. Yo contemplo a las palomas que saltan de las cabezas de las farolas a las ramas de los pinos. Se desplazan de un punto a otro con vuelos cortos, eligiendo el observatorio perfecto. Aspiro el aire con fruición, como si quisiera llenar mis pulmones de esa felicidad pequeña, de ese momento que no cambiaría por ningún otro. 

C.M.SB.

Fotografía: C.M.SB.

viernes, 10 de marzo de 2017

Tan linda

Un viernes, una tarde de sol.
La piel tostada tras los meses fríos.
Cantos de pájaro y agua que cala en la tierra.
Gotas que brillan a los pies de un gigante.
Una piedrita azul entre otras muchas: blancas, marrones, grises como la ceniza.
Un hasta siempre en una tarde de sol. Tan linda.

C.M.SB.

¿?





jueves, 9 de marzo de 2017

Hábitos

Leí en una ocasión que uno tarda veintiún días en construir un hábito. Me pregunto si habrá que emplear el mismo tiempo para destruirlo.

C.M.SB.

¿?


domingo, 5 de marzo de 2017

Lluvia de interior

La nube quiso ser eterna y vivir entre las paredes del palacio. Le gustaba flotar sobre las balaustradas y desplazarse bajo los frescos de los altos techos. Se movía a su antojo a través de largos corredores, de sala en sala. De vez en cuando, para no perder la costumbre, dejaba caer unas gotas de lluvia sobre la cara sorprendida de los turistas.

C.M.SB.


Fotografía: Pablo Genovés

viernes, 3 de marzo de 2017

Tierra roja

Pasas un par de días fuera y, cuando vuelves a tu ciudad, te reencuentras con ella, con esa vieja amiga de siempre. Sin embargo, en cierto modo, la sientes extraña, ajena. Ha bastado ese breve lapso de tiempo, dos días escasos,  para hacerte a un nuevo ambiente, a una nueva habitación, a un nuevo paisaje, a un nuevo ritmo. Vuelves a tu ciudad, a tu vida, a tu rutina, a esos hábitos que marca el día a día y cuesta recuperarlos, hacerlos tuyos otra vez. 
Deshaces la maleta y colocas las cosas en su sitio, llenas la lavadora, te duchas y, poco a poco, te vas desprendiendo de olores e impresiones que te han absorbido durante cuarenta y ocho horas. Paulatinamente te incorporas a la realidad, te acomodas en ese sillón que ya tiene tu forma y agarras la almohada antes de dormir con la seguridad que proporciona lo conocido. Y sí, se apodera de ti la sensación de bienestar y, sin quererlo, se te escapa un suspiro.
Amanece. Y sales a la calle a hacer todo lo que la jornada te presenta y, antes de subir al coche, te fijas en las ruedas. En ellas, pegada, incrustada, hay tierra, esa tierra arcillosa que has recorrido a lo largo de dos días. Y, de repente, todo vuelve a ti: ese paisaje en el que se mezclaban el rojo, el verde y una gama infinita de marrones; esos árboles aislados y sus ramas abiertas hacia el cielo; esos pueblos de casas blancas; esas llanuras inmensas salpicadas de almendros en flor; esas carreteras sin curvas; esos tractores trabajando el campo; toda esa historia escrita en las piedras...
Arrancas y, mientras circulas por las calles de tu ciudad, la tierra roja va dejando una huella invisible sobre el asfalto.

C.M.SB.

Fotografía: C.M.SB.

jueves, 2 de marzo de 2017

Palabras para hoy

Después de todo, así funcionamos los seres humanos. Si vemos un círculo a medio hacer, trazamos lo que falta para completarlo.

El tesoro de herr Isakowitz
(Danny Wattin)


¿?